domingo, 29 de julio de 2012

Volver a ser

El olor de quien ha cabalgado a lomos del viento, el olor de cien veranos alegres durmiendo en los árboles y aventuras con indios y piratas. ¿Recuerdas Peter? El mundo era nuestro, podíamos hacer todo o nada. Podíamos ser cualquier cosa porque siempre éramos nosotros.

-Campanilla-

Libre de volar y de luchar siempre que quisiera y de mantener los sueños de jugar eternamente para nunca jamás crecer.
Así es como siempre me he sentido.

Tenerle miedo al miedo. Miedo al tiempo que se va para no regresar. Miedo a la distancia entre nosotros. Miedo a la ira que te atrapa. Miedo a la soledad.

Si, soy un hombre con miedos. Con defectos, pero nunca me he rendido. Porque cuando miro al espejo y me devuelve el reflejo que no quiero ver, cierro los ojos, y allí si estoy yo, ese niño que quería jugar contigo. Que jugaba a ser mayor, porque solo era un juego. Sigue estando ahí y eso me calma.

Hecho de menos lo que hacía cuando era niño, por eso de vez en cuando procuro hacerlo, para no olvidar, para no dejar de sentirme vivo, para recordarme a mi mismo que la vida es solo lo que tu quieres que sea.

Hoy vuelvo a ser un niño, ese niño que a veces se esconde dentro de mi, pero que no me deja solo, para que no tenga miedo. Y me lleva de la mano, me empuja y me indica el camino, la segunda estrella a la derecha.

Hoy, con el miedo de la mano, con mi amigo del tiempo, viajo por todos los callejones recordando las risas, los momentos a tu lado. Escucho tu voz. Huelo tu perfume. Los aromas se mezclan creando sensaciones que me erizan la piel. Si, estoy aquí y tu también lo estás.

-Quédate a mi lado- me dices, -no te dejaré- te respondo. Pero fuiste tu quien se marchó minutos después, y cada día tengo que mirar al cielo, por si mi vista alcanza a verte. Maldigo ese día como ningún otro.

Después de todos estos años, ¿te acordarás de mi? No se si en la ciudad de los niños están permitidos los recuerdos. Lo averiguaré cuando vaya. Mientras tanto aquí sigo, conociéndome a mi mismo cada día un poco más. Intentando ser, sin dejar de ser yo mismo.

Mi mente vacila por un segundo, ya no te veo, me encuentro en otro lugar.

Puedo distinguir sombras que me son conocidas. Ahora veo con nitidez, tu guitarra siempre al hombro, allá donde fuéramos, tu camisa de cuadros rojos y negros, tus vaqueros gastados de aventuras, ese tupé inconfundible, y esas patillas.

A tu lado aprendí de la vida, de las canciones y que nada importa. Tan solo una sonrisa a tiempo. Quizá por eso no dejaste que nos despidiéramos, y me dejaste tu también. -El mundo es demasiado amargo, por eso hay que sonreír- decías. -Bop Doo Wopp- decías, era tu forma rockabilly de "carpe diem".

Vuelvo a parpadear y regreso a la cama desde donde escribo, se me escapa una lágrima traidora que viaja desde mi mejilla hasta la colcha dejando un pequeño circulo húmedo, lleno de amargura y desesperación. Os maldigo por abandonarme, por no estar aquí, ahora, por dejarme que me enfrentara yo solo al tiempo, por mentirme cuando prometisteis que nada nos separaría.

Allá donde estéis, escuchadme, oíd bien que sigo aquí, luchando por nuestros sueños, batallando contra nuestras pesadillas, sin descanso, sin olvidaros.

Podíamos ser cualquier cosa porque siempre éramos nosotros. Ahora lo sé, pero os sigo echando de menos. Pronto nos reuniremos en el árbol, en aqueĺ puente cantaremos nuestros temas y nos reiremos de todo. Se me hace una mueca de sonrisa en la cara, mezclada con la humedad de mis ojos.

Podíamos ser cualquier cosa porque siempre éramos nosotros. Sí. Os quiero, no lo olvidéis.

sábado, 9 de junio de 2012

Firma de libros

El Viernes 8 de Junio, Enrique Molina, autor del poemario Bon Voyage: Viaje al abismo, estuvo firmando en la caseta de Proteo.


Fue una firma animada y especial en la que hubo lectura y música para que la gente que paseaba por allí disfrutara de algunos de los textos del libro.


Se vendieron libros y se paso un rato agradable en compañía de buenos amigos.

domingo, 27 de mayo de 2012

Antología Vintage'62



Esta tarde, en las Jornadas literarias Mejor con un libro acontecidas en el Hotel AC Málaga he tenido la suerte de que mi amigo Castroguer, se trajera su última Antología publicada “Vintage' 62”. Sutilmente se lo he pedido para ojearlo (mi intención clara no era ojearlo sino leerlo) y me he ido directamente al relato publicado por Antonio Castro-Guerrero. Tenía una imperiosa necesidad de conocer la pluma de este hombre y oh sorpresa, acerté de pleno, me ganó por puntos desde el principio.

No solo había elegido uno de mis directores preferidos, sino que la historia está perfectamente construida, se nota detrás un gran trabajo de investigación, una meticulosidad que es muy de agradecer al insertar cada detalle, una técnica depurada que denota la gran cultura y el llevar desde mucho leyendo y escribiendo.

La manera en la que expone las autopsias, y sobre todo, ese final con mayúsculas. Es soberbio.

Sería muy aventurado decir que es el mejor relato de la antología, pero sino lo es, al menos está al mismo nivel que el mejor.

Que gran escritor se está perdiendo la sociedad.

Desde aquí, hago un llamamiento a las editoriales, porque en este hombre hay una mina, y no es de carbón sino de diamantes.

Suerte amigo y ojala pueda pronto volver a tener entre mis manos otro relato tuyo; relato, novela o panfleto vario, porque con esa calidad, puedes escribir lo que te de la gana.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Exposición de Daniel Díaz Godoy

 Daniel Díaz Godoy, autor de las fantásticas ilustraciones del libro Bon Voyage: Viaje al Abismo de Enrique Molina, expondrá en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Málaga (Calle de El Ejido, 6, 29013)

   
El LUNES 7 de MAYO a las 12:00 horas será la inauguración de la exposición de pintura y dibujo en la que mostrará parte de sus creaciones.


La exposición permanecerá abierta al público desde el LUNES 7 hasta el JUEVES 31 de MAYO.


Los cuadros estarán expuestos en el hall, en la zona de la biblioteca, y el horario de visita es el mismo que el que tiene la facultad; mientras esta esté abierta se podrá visitar:
de LUNES a VIERNES de 8:00h a 21:00h.

Ya sabéis, si tenéis un ratito y queréis disfrutar de la buena pintura, no lo dudéis. Pasaos por allí. Os garantizo que no os arrepentiréis.


¡No se olviden, DANIEL DIAZ GODOY y sus geniales cuadros y todo un mes para disfrutar de ellos!

sábado, 21 de abril de 2012

DIA DEL LIBRO




Se acerca el día del libro, ¿A que esperáis para ir a regalar aventuras a todos vuestros amigos? Una opción más que válida es "Bon Voyage: Viaje al abismo", de Enrique Molina. Un poemario fantástico en donde os descubriréis a vosotros mismos.

viernes, 30 de marzo de 2012

RELATO SIN TÍTULO

Siguiendo la estela de la entrada anterior. Os dejo otra perlita escrita con quince años. La capacidad de asombrarme a mi mismo es inconmensurable.

"Corta autobiografía de una parte de la vida de un hombre que en un momento quiso llegar a ser algo más que los demás, pero que al igual que todas las personas que alguna vez lo intentaron, fracasó.

Como bien indica el escueto título de esta pequeña obra, la historia que se cuenta a continuación es otra más a cerca de como la sociedad, por medio de unos seres señalados a dedo, destruye todos los sueños que el hombre pueda llegar a tener, convirtiéndolos en la triste realidad de hoy en día, en donde todo está regido por las mismas normas. La principal de ellas, la que yo llamaré la ley del enchufe, muy bien definida en este relato.

Dado este avance a modo de introducción puede ya comenzar a leer lo que para mi fue una terrible equivocación, de la que solo me consuela saber que ya la han cometido otros antes que yo, y que por desgracia la seguirán cometiendo después de mi otras muchas personas. Porque sólo pasando por esta experiencia se puede comprender lo que aquí se narra.

Comienzo.

Una escalera de bomberos mide diez metros de longitud. Se ha fijado en un punto de la calzada. Si se apoya sobre una de las fachadas de la calzada, forma un ángulo de 45º, y si se apoya sobre la otra fachada de la calzada forma un ángulo de 30º. Halla la anchura de la calle y la altura que alcanza la escalera sobre cada fachada”.

Eso era todo lo que se podía leer en la libreta de matemáticas de un simple mortal de 15 años, el cual no tenía ni idea de como poder continuar y resolver tan enorme proeza de aquella escalera de bomberos.
En el instante en el que se iba a poner una cuerda como corbata y tirarse desde la ventana de su habitación, el cual estaba situado en una tercera planta, sonó el timbre del teléfono, en ese momento, su sonido fue tan dulce como el néctar de las abejas, tan sabroso su penetrante ruido que te entra hasta el fondo del tímpano como los chanquetes malagueños, claro que, dada la situación: un indefenso niño y un peligroso problema de matemáticas dentro de un cuaderno de las mismas, todo lo que intervenga para romper esa maldita relación es agradablemente recibida.

Se levantó corriendo, impetuosamente, esquivando con brío todo tipo de obstáculos. Pasó por encima de algunos sofás, por encima también de alguna que otra lámpara, en fin, por encima de los típicos muebles que se suelen encontrar en una casa típica de una familia acomodada. Llegó hasta el teléfono y su sorpresa fue inmensa al descubrir quien era la persona que estaba al otro lado de la línea telefónica.

Sus piernas temblaban, sus manos sudaban y su cuerpo en general se sintió en un tremendo malestar al ir analizando y comprendiendo lo que aquella persona le contaba. Su mente se puso en funcionamiento y comenzó a emitir imágenes angustiantes, imágenes llenas de pánico y terror. De repente se sintió mejor y empezó a gustarle la idea, aquella idea que le habían sugerido.

El que le había llamado era simplemente un amigo y la idea no era otra que la de ir a un caserón abandonado sobre el cual existían algunas leyendas. Se decía de él que era la base e inspiración de un pintor de cuadros de terror.

Se vistió inmediatamente y se dirigió hacia la casa de su amigo. Cogieron las bicis y fueron camino del caserón. Dejaron las bicis en un rellano que había un poco apartado del caserón, pero lo suficientemente cubierto de matorrales para que no avistaran su único medio de transporte a parte de sus lindos pinrrelillos.

Se adentraron por el interior interno de los adentros de la casa, no se veía nada ni a nadie, todo era oscuridad, tan solo las miles de bombillas que iluminaban la casa estaban encendidas; de repente, una cegadora oscuridad invadió toda la casa, las puertas y ventanas se cerraron de tal forma que se podía entrar, pero no salir.

¡¡¡¡¡¡Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing!!!!!!

El despertador sonaba horrorosamente mal, su madre aporreaba la puerta de su dormitorio, las ocho, el colegio le esperaba, pero el cuaderno de mates en casa se quedaba. Otro día más, otro igual a los demás, otro sin motivo de alegría más que el saber que dentro de nueve horas termina y vuelve a su hogar nuevamente.


Relato escrito por David Alcaraz Gonzalez en horas escolares, mientras el profesor explica, algún que otro alumno atiende, los demás que no han venido y uno que es nuestro protagonista que se aburre intrínsecamente...

Con ánimo de comprensión de los que se encuentran en la misma situación, escribe esto para intentar que paséis un buen rato simplemente. Si conseguís entender esta pobre historia, por favor, ayudad a comprendedla al autor también, os estará agradecido.
Sin más tonterías que contar se despide este leal seguidor hasta la próxima vez que se aburra en clase, que será pronto, y escriba otro cuentecillo.

Gracias por molestarte y perder tu tiempo leyendo esto. Hasta la próxima."

FIN

miércoles, 28 de marzo de 2012

UN GRITO EN LA NOCHE

PERSONAJES

Abuelo: Frank Sin Nata
Abuela: Tina Turmix
Padre: Jhon Lennon (Ya asesinado)
Madre: Fedra Llorente (La Bombi)
Niño de Nueve años: Jose Luis Perales
Niño de cinco años: Kirk Douglas
Narrador: Paul Ni Una


Esto es una historia de terror, será mejor que las personas sensibles o que sueñen no la sigan leyendo.

.-Papi, tengo miedo- Dice el niño de cinco años.
.-Calla, nadie te ha dado vela en el entierro de tu abuelo.- Dice el padre.

A la abuela, triste y solitaria no se le ocurría nada más que llevarse el ataúd a casa.

.- ¡¡ Ay, que era muy bueno y muy santo!!.- Dice la abuela.
.- ¿Y por qué se a muerto si era santo?.- Dice el niño de nueve años.
.- Son critiques de la abuela.- Dice la madre..- Vamos a casa de la abuela.

Empezó a llover y a duras penas llegaron a casa, la tormenta rugía en su cielo oscuro. La familia estaba en la salita de estar. Llamada así porque era donde estaban, se apagó la luz...

.- Lo que faltaba.- Dijo la abuela.- Ahora a oscuras.

Jhon Lennon, el cabeza de familia, localizó una vela y la encendió.

.-¡¡Papá!!.- Dijo Jose Luis Perales, el hijo de nueve años con una vocecilla.- ¡¡He visto una sombra en el pasillo!!

Es la vela, que proyecta sombras extrañas.- Dijo el padre.

Apenas extinguido el estruendo de un trueno, se escuchó un grito horrible y desesperado.

.-¡¡Madre mía!!.- Sollozó la abuela.- Es un espíritu, el espíritu de aquel realquilado que echamos, vuelve para vengarse.

.- El grito viene del ascensor.- Dijo el padre.

De nuevo, se escuchó el grito. El padre, con la vela en la mano, emprendió el camino al pasillo en dirección a la puerta. A pesar de las advertencias de su mujer salió al rellano. El grito venía del ascensor, que por el apagón no llegó a la altura del piso.

.- ¡¡Sáquenme de aquí!!.- Gritó alguien desde el cacharro.

.- ¿Quien es usted?.- Preguntó el padre.

.- El cobrador de la luz, venía a cobrar el recibo del 4º D, haga algo por favor.

El padre volvió junto a su familia y dijo:

.- Es el cobrador de la luz, venía a cobrarnos y se ha quedado atrapado en el ascensor, ayudadme a sacarlo.

.- ¡¡Vaya hombre!!.- Gruñó la abuela.- ¡¡Pagar la luz estando a oscuras!!

Los gritos y los truenos seguían sonando.

Todos fueron corriendo, menos la abuela que seguía gruñendo, pero no pudieron hacer nada.

El cobrador cada vez se angustiaba más y más y más y más.

Entonces el padre fue a casa a llamar a los bomberos, que estaban allí antes de haber llegado. Rompieron la puerta del portal, después la del 1º, la del 2º, la del 3º, hasta llegar al 4º, pero como estaban muy cansados se fueron al bar de la esquina (que no estaba en la esquina, pero eso da igual). Y después, sin más interrupciones rompieron la del 4º. Esto les llevó más tiempo porque estaban haciendo la digestión.

Al final, aproximadamente a las dos de la madrugada sacaron al cobrador, que había sufrido tres o cuatro desmayos y se había tomado el bote entero de aspirinas. El pobre no podía consigo mismo.

La familia se lo llevó a casa y lo puso en el sofá. La abuela no pudo reprimirse y dijo:

.- Vaya cara de muerto.

Los padres, miraron a la abuela con cara de muy pocos amigos, entonces el cobrador se despertó y dijo:

.- ¿Quien soy?¿Donde estoy?¿Cuantas son dos más dos?.-

La abuela dijo:
.- Ahora nos a salido uno que quiere recordar su niñez.- Pero se calló corriendo, porque le volvieron a mirar.

Entonces, sin más contemplaciones, cobró el recibo y se marchó, pero no por el ascensor, claro.

FIN

Después de las conclusiones que hayáis sacado, os comentaré que este absurdo relato lo escribí con 13 añitos y lo he rescatado de un cajón polvoriento. Me ha hecho tanta gracia al leerlo que he decidido subirlo. Así que no os lo toméis en serio, es solo una tontería más, prueba de que se me lleva yendo la cabeza ya desde hace muuucho. Cuidaros!!